El Compromiso es cosa de campeones

Posted by Jorge Daniel Romo on domingo, junio 27, 2010 with No comments
"Cuando hay compromiso, no valen las excusas, sólo los resultados".
Esta es una frase que se menciona en el video "Hasta las águilas necesitan un impulso", la cual refleja en buena medida mucho de lo que deja de hacerse en el entorno empresarial, social, familiar y, por supuesto, en el deportivo.

Hoy perdió la selección mexicana la posibilidad de continuar en el torneo mundialista de futbol; los sueños, la esperanza, el deseo de que se lograra un resultado histórico, se vinieron abajo para los apasionados del futbol y también para aquellos que aún sin pasión, añoran un triunfo significativo y que genere orgullo por ser mexicano.

¿Pero cómo puede haber un resultado positivo, cuando la falta de compromiso por lograr ese resultado es evidente?

En la cultura de México, la falta de compromiso se refleja en muchas de las costumbres y actividades cotidianas:
La falta de puntualidad, demuestra la falta de compromiso para estar a tiempo.
La falta de honestidad en las actividades públicas, demuestra la falta de compromiso por el servicio público.
Los problemas conyugales y familiares, reflejan la falta de compromiso con la familia.
La enorme contaminación de aire, agua y suelo, es porque no se tiene compromiso por cuidar el medio ambiente.
La baja productividad es resultado del pobre compromiso de los empleados con su empresa.
El pobre nivel competitivo del país, es sin duda, reflejo de la falta de compromiso de la sociedad, las instituciones, las empresas y el gobierno, por hacer de este país un lugar de excelencia.
Y podría seguir, pero considero que es evidente la falta en general de compromiso por hacer la diferencia en el país.

Lo que existe en nuestro país es interés, pero no una cultura real de compromiso.
En general, hasta la palabra compromiso hay que manejarla con cuidado. La frase "te comprometieron" implica que alguien forzó al otro a hacer algo. En un entorno que promueve lo inmediato y lo desechable, estar comprometido significa, trabajo, tiempo y hacer más de lo que se tiene que hacer para lograr cumplir con el compromiso adquirido; son precios muy altos que la mayoría no está dispuesta a pagar.

El interés divide, el compromiso integra; el interés justifica, el compromiso resuelve.
El interés es cosa de uno, y sólo suma, si el otro tiene el mismo interés (y espera obtener incluso algo méjor que el primero). El compromiso parte de uno, pero se demuestra hacia el otro.
El interés hace cuentas cortas y espera altos rendimientos. Con el compromiso, las cuentas pueden requerir de tiempos largos y los rendimientos, no necesariamente los disfrutarán quienes iniciaron el proceso.
El interés tolera a cambio de ganar o perder lo menos posible; el compromiso es intolerante ante la mediocridad.
El interés es algo que hasta los cobardes disfrutan.
El compromiso es solo cosa de valientes: Llega a tiempo, cuida tu salud, prepárate día a día, cumple con lo que tienes que hacer y no limites tus contribuciones, se honesto, se congruente y exige lo mismo de los demás.

Pero no hay que esperar a que el vecino asuma primero su compromiso, éste debe empezar por uno mismo, y mediante el ejemplo, contagiar a los de nuestro círculo cercano. Sólo así podremos cambiar de una cultura de interés a una de compromiso por México.

Cuando cada mexicano asuma su compromiso con México, entonces seremos un país campeón.